Cómo el cine ha marcado la identidad de Donostia

El nacimiento de un festival que lo cambió todo

El Festival Internacional de Cine en San Sebastián nació en 1953, en plena posguerra, con la intención de impulsar la actividad económica y cultural de la ciudad. Lo que comenzó como una modesta iniciativa, se ha convertido en uno de los festivales de cine más prestigiosos del mundo, atrayendo cada año a cineastas, actores y amantes del cine de todas partes del planeta.

Por la alfombra roja del festival han pasado nombres como Alfred Hitchcock, Federico Fellini, Audrey Hepburn o Brad Pitt. Y, aunque la ciudad ya tenía un aire de distinción, la presencia de estas estrellas ha dotado a Donostia de una magia especial, consolidándola como una ciudad de cine.

Donostia en la gran pantalla

Más allá del festival, San Sebastián ha sido escenario de numerosas producciones cinematográficas. Directores de todo el mundo han caído rendidos ante su encanto, convirtiendo sus calles, playas y montes en telones de fondo de películas memorables. Algunas de las producciones más destacadas rodadas en Donostia incluyen:

• La Infiltrada (2024), una producción reciente que ha llevado la emoción del thriller a las calles donostiarras.
• Patria (2020), la adaptación de la novela de Fernando Aramburu, que capturó la esencia de la región.
• Agur, Etxebeste (2018), de Asier Altuna y Telmo Esnal, que continúa la historia de la icónica saga Etxebeste.
• La trinchera infinita (2018), de Arregi, Garaño y Goenaga, un intenso drama ambientado en la posguerra española.
• Handia (2017), de Aitor Arregi y Jon Garaño, que narra la historia del Gigante de Altzo y su impacto en la sociedad.
• Loreak (2014), de Jon Garaño y Jose Mari Goenaga, un drama íntimo y poético que conquistó a la crítica internacional.
• Ocho apellidos vascos (2014), que aunque no se rodó íntegramente en Donostia, sí contribuyó a proyectar la imagen del País Vasco en el cine español.
• El invierno en Lisboa (1991), con la ciudad como telón de fondo para su trama noir.

El cine no solo ha contado historias en Donostia, sino que ha permitido que la ciudad se convierta en parte de esas historias, quedando inmortalizada en la gran pantalla.